Los alumnos de los últimos dos años del secundario podrían con un sistema de prácticas laborales, en caso de que prospere un proyecto de ley presentado por el legislador peronista Raúl Ferrazzano.
"Queremos contar con una norma que regule las prácticas educativas de los alumnos/as del nivel medio fuera de su escuela y que tenga un claro sentido pedagógico. Una legislación que se adecue a la realidad, que tenga la jerarquía de una ley y que fije reglas estables en el tiempo", explicó el parlamentario. "Además de servir como complemento a la formación académica de nuestros Jóvenes, queremos fomentar la cultura del trabajo como hecho social que dignifica", amplió.
El texto prevé un marco normativo claroo, "desprovisto de obstáculos burocráticos, flexible y articulado con los planes y programas de estudio del nivel secundario y que permita alcanzar las metas propuestas por el marco normativo nacional vigente, evitando cualquier tipo de abusos que desvirtúen el sentido de las prácticas educativas en ámbitos laborales y que genere un marcho de derechos y garantías para nuestros jóvenes".
"A la par de servir como complemento a la formación académica de nuestros jóvenes, queremos fomentar la cultura del trabajo como hecho social que dignifica", dijo Ferrazzano.
Las iniciativa expuesta tienen además como objetivo brindar al alumnado de los últimos años del nivel secundario, siempre que hayan cumplido los 16 años, la posibilidad de conectarse con nuevas tecnologías, compartir otros ambientes de trabajo y asumir nuevas actitudes a partir de experiencias realizadas fuera de la escuela, pero que son sin duda el complemento necesario de lo que en ella se enseña y aprende.
Se fija además que las prácticas educativas en ámbitos laborales podrán extenderse hasta seis meses de duración como máximo a cumplirse en el lapso de un ciclo lectivo, con una carga no mayor a 15 horas semanales y sin exceder las cinco horas diarias. Cumplidos los plazos para cada práctica educativa, esta no podrá ser prorrogada ni renovada a favor del mismo practicante.
"Las actividades semanales desempeñadas en las empresas y organismos públicos o empresas privadas con personería jurídica deberán compatibilizarse con la concurrencia de los/as estudiantes a la institución educativa, guardando estricta relación con las condiciones de regularidad escolar y de cumplimiento del plan de estudios de los/as mismos/as", concluye la iniciativa de Ferrazzano.